sábado, 16 de junio de 2007

Como la trucha al trucho o La felicidad aséptica

Música de fondo:


Milagros de la evolución y sus teorías,
estoy aquí contando una historia sin poder contártela.
La imagino en mi cabeza mientras duermo con los ojos abiertos.
Es lo más que puedo hacer.
No sé si fue por estar de brazos cruzados de generación en generación,
o por aquello de que los casquetes polares se hayan derretido

y ahora haya en Albacete una playa.
Desde luego han pasado años, no sé si años, digamos que mucho tiempo,
y no me he convertido en el Kevin Costner con branquias de la película.
Soy un puto pez con memoria.
Milagros de Charles Darwin,
nos hemos juntado en el estanque los peces de antes

con los que antes Sapiens Sapiens éramos
y ahora todos sólo somos truchas sin enjamonar y sin ahumar.

¿Que si te quiero como la trucha al trucho?
En mis recuerdos heredados me suena a enamorados

que no cuelgan o colgados.
Ahora se convierte en una condena,
que todos los años me obliga a aparearme para que alguna desove

en la temporada de desove.
Y luego irme sin querer.
Y luego cruzarme cada mañana cualquiera contigo
y aquello de ver reflejada la luz en las escamas y deslumbrado,
no poder cerrar los párpados por motivos de ausencia.
Y que no se me puedan notar las lágrimas

aunque en este caso fuese llorar por la luz misma,
y no por aquello de la pena y de las cosas tristes.

Y no saber si tú te acuerdas de todo aquello.
Cuando nos cruzamos y continúo mirando moviendo la cola,
intentando decirte algo aunque sea delante de todos aquellos.
Pero no salen ni burbujas.
Por lo menos, nunca di un duro por las técnicas de zalamería.
Sin poder hablarte, cruzándonos otra vez.

Movemos las aletas.
Me hago un lío pensando en lo de los instintos.
Me hago un lío con las metáforas.
Nunca sé qué significa para los estudiantes de biología marina

que yo tiemble cuando pasas cerca.
Intento comportarme como un hombre y no puedo ¿vale?
La inseguridad no se soporta
y mi organismo echa de menos los diez dedos posibles

de mis extremidades anteriores anteriores.

¿Que si te quiero como la trucha al trucho?
Yo que sé ya.